Unknowncatta- Drazz95

Me siento un poco incómoda escribiendo esto porque, algunas personas dicen que en todo lo que hacemos, reflejamos nuestra personalidad y dejamos un poco de nosotros mismos.
Me siento muy rara, revelando una parte tan sensible y vulnerable de mí misma a personas que son completamente extrañas para mi.
No sé cómo os llamais, vuestra edad, dónde vivís; lo único que conozco son parte de vuestros gustos y cómo escribis (al menos los tweets)
Me gustaría hacer esto más largo, más reconfortante y más...guay, por llamarlo así; pero Drazz se está yendo y dicen que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy...y además con mi cabeza seguro que se me olvida.
No sé cómo empezar pero... yo también he tenido momentos de esos, que estais viviendo.
Yo he estado ahi durante básicamente 7 meses; de estas veces que te miras en el espejo, o a lo mejor no en el espejo, por dentro, y no te gusta lo que ves, o simplemente te pone triste...y joder, qué depresión.
A veces no levantas cabeza, y a veces no sabes ni dónde la tienes; a veces de tan arriba que crees estar cuando pareces recuperarte te pegas un ostión y otras es que ni siquiera subes.
Y sin embargo, quiero que sepais, que yo sé, y vosotros si antes no lo sabiais, ahora sí, que siempre va a haber gente en el mundo capaz de reconfortaros, de animaros, de quereros; de quedarse en silencio para que le griteis; de haceros callar cuando hablais demasiado; de quedarse una noche en vela para que vosotros durmais tranquilos...de escribir esto y sentirse gilipollas y que luego le de vergüenza enviarlo.
En muchos casos quizá no sea yo; pero lo poco que os conozco quiero deciros que sois dos personas maravillosas, y no mereceis estar tristes.

Alex

Parece que este blog ha sido destinado a albergar dedicatorias para gente querida y, si lo hubiera sabido algunos meses antes, hubiera negado toda evidencia, pero ahora que lo miro fríamente, ya no lo uso para nada, y es, virtualmente hablando, un rinconcito más privado, solitario y puede que exclusivo que un tablón de tuenti.
O quizá me equivoque. Se me da tan bien que ya lo hago sin darme ni cuenta.
El caso es que estamos aquí no para hablar de mis dilemas morales, sino de alguien muy especial.
Dios.
Osea, Alex.
Si leyendo esto os ha dado un vuelvo al corazón creyendo que volveríais a encauzarme en la fe cristiana vais listos. Quizá me convierta al Alexcentrismo un día, cuando aprenda a jugar a los bolos.
Es un detalle insignificante, escribir un blog pará alguien tan genial, y por mucho que nos enseñen que la intención es lo que cuenta, a mi la vida me ha enseñado que, como el karma está de vacaciones cuando más lo necesitas, más vale asegurarse.
Cosas grandes para personas grandes.
Algún día le haré llegar una estatua de chocolate a tamaño real de sí mismo haciéndose un mate, pero mientras le dedico unas palabras, que la crisis está muy mal y la hostelería no es lo mío.
Pasando a segunda persona (perdón amantes de la lectura, maníacos de la coherencia y cohesión de los textos y señores de la RAE) eres flipante. Buscaría un adjetivo menos burdo, con más clase, pero ya me conoces. Simplemente, flipante.
Con tus bromas, que a veces te daría de leches (pero sabes que te quiero), y tu posterior sonrisa de niño feliz, que sabes que me puede. Porque así y todo sabes cuándo ponerte serio y, esto es lo mejor, CÓMO conseguir añadir ese punto de sensatez que me falta cuando me desquicio por tonterías, y porque simplemente, a los 13 años ya tenías algo que mucha gente no tendrá en su vida, que es un himno dedicado a ti.
Y porque eres un gran amigo y te quiero.
Y porque me da la gana.
Este blog es para ti.

El ego.

¿Qué es lo más fácil de herir en un ser humano? ¿La cabeza, llena de pensamientos volátiles y frágiles?, ¿El corazón, guardián de recónditos sentimientos?
O quizá...¿el ego?
El ego, señores, eso que se destruye con una palabra y se alimenta con el paso de los años, causante de pasiones malsanas cuando es excesivo y autodestrucción cuando no es suficiente, el ego... es tan peligroso en nosotros mismos como en los demás.
Nunca habrá nadie como los veletas de nuestro tiempo, personas entrañables, desde luego, que buscan, para consuelo propio, la adoración ajena.
Pobres seres infelices, colocados en la cúspide de de las pequeñas e improvisadas jerarquías de nuestro tiempo y generación, no importa donde vayas, siempre habrá uno de ellos.
Son incapaces de vivir sin el continuo reconocimiento de su belleza y mérito y son, oh, cuán desgraciados ellos, adorados por el populacho, tratados de camaradas por entes de igual divinidad y similar motivo para su exhibición.
Somos por tanto víctimas de la presión; presión de grupo, allá donde vayamos, no importa; somos presionados por aparentemente dulces y humildes frases que albergan y encubren intenciones egoístas. "Adoradme", dice lo que a nuestros oídos es un "oh, exageras"; "tú si que eres maja, no yo...".
Y es que atacan todo lo que ven, lo persiguen, y aún mejor ¡hacen ver que lo persiguen! Oh pobrecitos, ¿no os hacen caso dos de las cien personas que queréis amaestrar? Perseguís lo que no tenéis y lo dejáis tirado cuando lo conseguís, ayudados por aquellos inferiores, pobres imbéciles cautivos de vuestro hechizo, que ya os adoran.

Instintos

Es increíble como funciona el instinto, la manera que tenemos de autoprotegernos y cómo reaccionamos practicamente antes de poder asimilar lo que está pasando de cualquier cosa.
El instinto, a veces, te juega malas pasadas, y haces o dices cosas inútiles que no hacen sino empeorar la situación, pero, otras veces, te saca de verdaderos apuros.
Hay animales cuyo instinto es simplemente correr, otros se hacen los muertos y otros simplemente no se fían de nada y duermen con un ojo abierto.
Nosotros nos escondemos.
No me refiero a estamparnos la mano en la cara y decir "no estoy", o a taparnos con las sábanas o ponernos detrás de un árbol. Me refiero a escondernos de verdad.
Escondernos en nostros mismos, retraernos, encerrarnos en nuestro pequeño ser, como si estuviésemos hechos una bolita. Y de ahí no hay quien nos saque. A veces te preguntas que pasaría si estirases las piernas, pero te da tanto miedo...
Otras veces compruebas lo que pasaría, y decides volver a tu bola, segura, caliente y cómoda; y, sobre todo, tuya.

Instintos

Hechos para vivir.

Te remueve la conciencia, las entrañas, te preguntas qué has hecho mal.
Te preguntas por qué el mundo ha pasado de largo y tú sigues ahí, solo...tan solo.
Desearías tener alguna certeza de que tu destino no es solo pasar por esta vida de mala manera, a empujones, e intentar sin éxito ser grande, volar.
Y lo sabes, lo ves, deseas que los demas lo vean también: estás hecho para vivir mucho más. ¿Es que te has perdido? Tienes algo dentro, algo que te pide salir de este círculo, de esta mala racha sin fin, querrías gritar que una vez te perdiste pero encontrarás el camino.
Te sientes solo y perdido, buscas a tientas una mano en la oscuridad, y nadie te la tiende, así que ahora te conformas con soñar.
Tienes sueños hermosos en los que tienes una segunda oportunidad.
Estabas en el camino para vivir mucho más, ¿es que te has perdido?

Pabs

Bueno este es el primer blog que escribo sobre una persona y hago saber al mundo entero que no es mi terreno y que me saldrá una caquita.
Pero merece la pena y lo hago por ti porque te lo mereces y porque eres increible, y porque sé que te lo debo después de todo lo que has hecho por mí y por siempre estar ahí.
Después de todos los años que llevamos juntos, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, y admito que tanto entonces como ahora, a veces he tenido ganas de ahogarte y de que te metieras tus palabras cpor inconfesables y recónditos orificios; y sé que tu también has tenido ganas de matarme o de tirarme por una alcantarilla o de dejarme abandonada en una gasolinera; y, aun así, te quiero.
Porque somos amigos y es increible todo lo que puedo hablar contigo, y me parece flipante todos los años que llevamos juntos, todo lo que hemos compartido, lo que nos queda compartir (que de mi no te libras) y las veces que me has echado un cable y todas las que te debo.
Y a veces, viendo las fotos, sobre todo esa que me gusta tanto,de cuando estabamos en infantil, en la que llevas una barba postiza porque eras un rey mago, a veces me planteo cuánto hemos cambiado los dos; y luego veo las demás, en las que he conseguido que salgas sin hacer el mongolo en dos ocasiones (de las que me siento orgullosa), y pienso que siempre te he visto como el gracioso, el que tiene unas ocurrencias que flipas, el que imita genial, el tío de las voces y las caras que son solo suyas y que a nadie más le salen, y me doy cuenta de que también puedo hablar de cosas serias contigo, y estás ahí, y no sé si he llegado a ver tu faceta sensible pero a veces me lo parece y eso me es suficiente, porque aunque no quiero ni pensar todo lo que me llamaras cuando veas esto y de cuántas formas querrás matarme, yo estoy muy feliz de haber visto, o creido ver, al Pablo sensible que se emociona y se deja querer, aparte del (con voz de Vergara) "tio de ppputa madre" que todos sabemos que eres.
Me estoy haciendo un lío y mis párrafos son un desastre, pero eso, que te quiero, que tu molas, y que gracias.

Para Pabs